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Kerakoll instala 1.764 paneles fotovoltaicos para reducir su huella ambiental

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Kerakoll, empresa líder en construcción sostenible, en su continuo esfuerzo por promover la responsabilidad ambiental, ha realizado la instalación de 1.764 paneles fotovoltaicos en su sede productiva en Almazora, Castellón.

Durante el año 2023, Kerakoll ha llevado a cabo varias iniciativas para mejorar el impacto medioambiental del negocio, entre las iniciativas ha estado la inclusión de centrales de carga para vehículos eléctricos, así como, la renovación de gran parte de la flota automovilística hacia vehículos de combustión híbrida y eléctrica, la última iniciativa de la compañía ha sido la instalación de más de 1.500 paneles fotovoltaicos, iniciativa que junto al resto de acciones ayudarán a la compañía a seguir reduciendo su huella ambiental.

La instalación de estos paneles fotovoltaicos cubre una superficie de 4.900 metros cuadrados en la sede de Kerakoll, y marca un importante paso hacia la reducción de su huella ambiental y la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

Impacto ambiental destacado

Con esta iniciativa la marca demuestra su compromiso con la sostenibilidad, y su contribución a la mitigación del cambio climático. Algunos de los beneficios ambientales clave de esta instalación han sido:

1. Reducción de CO2: La instalación reduce las emisiones de CO2 en 1.5 millones de kilogramos al año.

2. Ahorro de Carbón: Se logra un ahorro equivalente de 622.940 kilogramos de carbón anualmente.

3. Menos SOx: La instalación también reduce las emisiones de SOx en 4.537 kilogramos al año.

4. Árboles Equivalentes: Los paneles equivalen a la plantación de 83.264 árboles anualmente.

Acciones medioambientales como ésta han contribuido en la certificación de Kerakoll como empresa B Corp, convirtiéndose en una de las primeras compañías en su ámbito en lograr este reconocimiento.

Esta certificación B Corp marca un hito significativo en el viaje ESG (Medio ambiente, Social y Gobierno corporativo) de la marca y representa una evolución desde una tradición centrada en la construcción ecológica hacia un nuevo modelo de negocio donde la empresa busca ser una fuerza positiva que genere valor económico, social y ambiental.